Pose de Adalberto cuando piensa encima de una piedra
A- Bien, lo primero de todo es meterme en situación y de momento... ¡Vosotros tres! Refiriendose al Comisario Jefe Lipe, al Inspector Mento y al Subinspector Tuga - ¡Untaos de aceite y a bailar!
LG- ¡Pero que estás diciendo!
A- ¡Lo que habéis oido! ¡Y Tú! Mirando fíjamente a la Agente Tazas ¡Amorrándote al pilón!
AT- ¿Pero tú estás jodídamente loco?
LG- Señorita Tazas, me temo que tendremos que hacer lo que nos dice si queremos averiguar el enigma de los post-it. Dijo Lipe
A- Comisario Jefe, esto no lo hago como un cobro, sino como un castigo por lo de detective de mierda (que me jode mucho) y por que me gusta, ¡Qué coño!
Todo este material tiro a la basura Adalberto pues sólo utilizó su intelecto para descifrar los enigmas
Adalberto se quitó lentamente el sombrero y lo dejó suavemente sobre la cabeza de Tazas.
A-Muy bién, señores. ¿Recuerdan qué decía el primer post-it?
IM- Sí. Era un post-it azul que ponía 4/5. Dijo Mento
A- Exacto Mento. Por cierto, responded sin dejar de bailar, que si no me desconcentro. Por donde iba... ¡Ya! Exacto, Mento. ¿Y que es azul y es cuatro quintos de un todo?
ST- Pues ni puta idea. Dijo Tuga
IM y LG- Yo tampoco. Dijeron al unísono Mento y Lipe González
A- Tazas, cuando quieras responder algo, puedes dejar lo que estás haciendo y responder.
AT- Ni futa ifea. Dijo Tazas
A- Pero bueno, mira que sois zoquetes. Está claro. ¡El mar, idiota, el mar!- ¡Ostia puta!
LG- Pues tiene sentido.
A- Pues claro que lo tiene. Pasemos al segundo pos-it. Ponía Titanic, si no me equivoco.
ST- Sí. Dijo Tuga
A- Así sólo, Titanic dice poco, pero si se combina con que el cadáver que llevaba pegado el post-it era de una mujer y que además era cantante, ya nos dice más.
ST- Pues todavía no caigo. Dijo Tuga mientras Tazas sólamente movía la cabeza en señal de estar de acuerdo con él.
A- Pues está clarísimo. Una mujer que canta Titanic... ¡Celi Dion! (Ya, ya sé, abuelita que se escribe Celine y no Celi, pero la historia la estoy escribiendo yo y además si no es así luego despiés no me cuadran las cosas)
LG- ¡Reostia puta! pues esto también tiene sentido.
A- Por supuesto. ¿Pero con quién os creeis que estáis hablando?
IM- Venga, Adalberto, no vaciles tanto. Dijo Mento
A- Cállate, Mento, y sigue bailando. Sigamos. El tercer post-it es el más enrevesado.
LG- Sí, era muy raro, ponía "Va detrás del noble, juega como Gento y pesa casi 23" Dijo Lipe González mientras Tazas seguía asintiendo.
A- Cuando vi este post-it, estaba seguro de que me iba a llevar más tiempo de lo normal el descubrir su mensage oculto pero al final logré descubrirlo y llegué a la conclusión de que se trata de sodio.
LG- ¿De sodio?
A- Sí, de sodio. Va detrás del noble, o sea del gas noble Neón, Juega como Gento quiere decir que es el número 11, como el número de Gento y pesa 22,99, casi 23. Está claro, es sodio, o sea, Na.
LG- ¡Joder!, si no lo oigo, no lo creo.
A- Esperad, que esto no es todo. El último cadaver llevaba un post-it que ponía "aparcamiento húmedo" y estaba apoyado sobre una puerta que tenía un consolador colgando del pomo ¿no?
LG- Cierto es, detective
A- Os he dicho que no paréis de bailar, y por cierto, Tazas, ten cuidado con los dientes que me estás haciendo daño, un poco de cuidado. Como iba diciendo, este enigma fué facil. Tanto el post-it, como la puerta dicen lo mismo. Un aparcamiento húmedo es lo mismo que una puerta con pene, oseasé, un puerto.
LG- ¡Ahivalaostia! ¡Pero si estaba allí y no lo hemos visto! Se sorprendió el Comisario Jefe Lipe González
A- Por supuesto que estaba ahí, señor González. Pero por eso, yo soy un famoso detective y vosotros estais bailando para mí.
Proceso deductivo de Adalberto
ST- Muy bien, muy bien, ¿Y al final, en que quedamos? Todavia no logro comprenderlo. Se quejó Tuga
A- Tuga, tú, como los demás, no seríais capazes de comprender ni el mecanismo de un cubo sin asa. Está clarísimo: Por un lado tenemos el mar, por otro a la cantante Celin, por otro tenemos el sodio; Na y por último tenemos el puerto. Si juntamos todo tenemos mar-celi-na y puerto, oseasé ¡Un barco anclado el puerto de la ciudad llamado Marcelina, ahí es donde debemos de buscar a nuestro asesino!
En ese momento los tres hombres dejaron de bailar y a Tazas se le abrió la boca (todavía más)
¿Podrán recomponerse los policías despues de las absurdas deducciones de Adalberto? ¿Cojerán al fin al escurridizo asesino del post-it? y lo más importante ¿Por qué espinete iba en pelotas y cuando se iba a dormir se ponia un pijama? Todo esto y mucho más en el capitulo final de Adalberto y el caso del asesino del post-it
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