martes, 25 de agosto de 2009

El tonto del pito



De esta clase hay un montón, casi me encuentro con uno cada día. Se trata de un especímen que siente los deseos irrefrenables de tocar el pito (y de paso los cojones) al personal desde su vehículo a tracción o propulsión.

Casos en los que puede actuar el tonto tocapitos:

- El semáforo se ha puesto en verde y ha pasado un segundo desde el acontecimiento

- El vehículo de delante lleva incomprensiblemente la velocidad aconsejada por las señales de tráfico.

- El vehículo de delante para incomprensiblemente en un paso de cebra por donde están pasando peatones.

- Hay tráfico

- Hay tráfico y, algunos otros tocapitos ya han actuado

- Otro habitante de un vehículo recrimina alguna pirula realizada por el tonto tocapitos.

- Porque sí.

Es de ley decir que mucha gente se sentirá identificada, pues en algún momento dentro de los largos ratos pasados dentro de un vehículo, habrá rozado e incluso pulsado el pito. No os preocupéis. Gilipollas tocapitos hemos sido todos, pero por favor, no evolucioneis a tontos tocapitos.

También hay que decir a que quien como a mí, le jodan en grado superlativo los tontos tocapitos, que no se alteren y controlen su humor, sean corteses y tengan mucho, pero que mucho cuidado con la testoterona, no nos vayamos a convertir en un tonto de la testoterona (que algún día hablaré de ellos), o mucho peor aún, encontrárnoslo de frente.

Un besito para mi abuelita.

1 comentario:

  1. Donde yo vivo pasa una cosa curiosa, sólo se oyen bocinazos en los meses de verano, cuando nos vemos invadidos de madrileños :-D
    El resto del año en situaciones con el mismo caos de tráfico, no se suele oír ningún pitido. Seguramente es porque la gente no quiere que le interrumpan su canción favorito a máximo volumen...
    Salu2

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