viernes, 18 de septiembre de 2009

Mejillones

Los mejillones, o mytildae, que es como se llaman técnicamente, son moluscos bivalvos que se alimentan por filtrado de plancton. Tienen una concha doble que proteje de los depredadores (normalmente estrellas de mar y gasterópodos).

Si miráis en la enciclopedia, (como he hecho yo porque si no a ver de qué voy a saber todo esto del principio) descubriréis plétoras de cosas más sobre estos animales pero... no viene su vida social.


Y es que yo me pregunto... ¿Que coño hacen los mejillones ahí agrupados, hacinados como si fueran subsaharianos en un cayuco? Hombre, un ratito de ambiente no está mal, se conoce a otros mejillones y mejillonas (me lo ha pegado Bibiana Aido, lo siento) y a lo mejor se pilla cacho, o concha, o lo que sea, perooo... ¿Toda la puta vida asi? ¿Pegados a la roca sin más? ¡Pero que botellón más largo! De primeras cogieron el pedo de su vida y ya se quedaron alli.


Imagínen al mejillón Isidro (oye, no tengo ni idea de cómo se llaman los mejillones entre ellos, así que le he puesto el primer nombre que se me ha venido a la cabeza) ahí, en el botellón. Pegado a la roca mientras las olas golpean suavemente sus conchas y ve, a cuarente mejillones de distancia, a Felipita, una mejillona con unas conchas de un negro... distinto, especial. Se enemora inmediatamente de ella y se decide a saltar, a abandonar el seguro apoyo que le ofrecía la roca y se lanza hacia la dirección de Felipita. Isidro, a merced de las olas y las corrientes, con un gran dominio de sus concha bivalva cual timones se tratasen, al fin logra situarse frente a Felipita. Cayó junto a ella, vibró un poco para hacerse hueco y armándose de valor dijo:

- Felipita, llevo observandote tres años, y por fin me he atrevido a dirigirte la palabra (traducido del mejillonés)

- Yo es que... no sé, te pareces a los demás mejillones. Yo diría que igual.

- Felipita, no te hagas la estrecha. ábrete de conchas y enséñame el mejillón que tienes entre ellas.

- ¡Uy! ¡Qué cosas dices, me estoy ruborizando y me quedaré como un mejillón colorao!

Y de pronto, cuando la historia de sexo-amor entre Isidro y Felipita iba a consumarse... ¡Zas!

A tomar por culo. Isidro, Felipita y todo el cayuco, a la saca, a la lata, escabechados y a mi mesa con unas patatitas fritas y una cervecita.



4 comentarios:

  1. jajjajaja qué bueno jajajajaj
    Me encantan los mejillones jajajaja

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  2. jejeje, muy divertido. pero creo que como parecen en patera es cuando están enlatados

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  3. Jajaja, me ha encantado tu "diálogo de besugos, digo de mejillones".
    Me pierden los mejillones

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  4. Los mejillones como moluscos tendrán la misma vida social de una ostra. Osea, que se aburren.

    Jajaja.

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