miércoles, 11 de marzo de 2009

El asesino del post-it 6

End

Los cinco elementos de nuestra historia se dirigieron al puerto de la ciudad y rápidamente localizaron a "marcelina", el barco en cuestión.

Iban en dos coches. En uno de ellos, Adalberto se las había ingeniado para montar en él a Tazas de copiloto y en el otro estaban el resto del grupo, González, Mento y Tuga.

Los dos coches pararon en las cercanías del barco y quedaron vigilando en la noche.

Cuando llevaban una hora de vigilancia, Adalberto se giró hacia Tazas y dijo:

A- Tazas, déjalo ya.

T- ¿Que deje qué?

A- Venga Tazas, los dos sabemos que en el barco no hay nadie.

La agente Tazas miró a Adalberto con cara de sorpresa.

A- Sí. No me mires así. Sé que tú eres el asesino del post-it. Y sé porqué lo has hecho.

T- Es imposible. Nadie sabe nada.

A- Tazas, ¿Te crees que soy igual de tonto que esos tres del otro coche? Te reconocí nada más verte. Eres "patitas de alambre". Coincidimos tres cursos en primaria, todo el mundo se metía contigo y ya desde esa época estabas enamorada de mí hasta las trancas. No tardé en descubrir que habías montado todo este cacao para que tus compañeros me llamaran y así poder seducirme.

T- Bien Adalberto. Ya estaba dudando de que no lo descubrieras. Tienes toda la razon. Estoy lócamente enamorada de ti desde el día que coincidimos en la misma mesa en el laboratorio de química. No me miraste ni a la cara, pero eso aumentó más aún mis deseos.


Tazas, en plan asesina


A- Te comprendo perfectamente Tazas. Sé que es muy difícil resistirse a mi magnético encanto pero... ¿No se te ha ido un poco la pinza?

T- ¿A que te refieres?

A- Hombre, yo creo que es de tener una pedrada en la cabeza el cargarse a 4 personas para llamar la atención de un tío.

T- Es posible. Tengo una personalidad difícil. Además, no sabes lo peor.

A- ¿Es que hay más muertos?

T- De momento no, pero el barco está llenito de dinamita que explotará al subirse la primera persona...

A- ¡No me jodas! Mira Tazas, ahí te has pasado. Estás como un cencerro.

T- Vale, pero hago maravillas con la lengua, como tú ya sabes.

A- Err... Sí, es verdad...



La lengua de Tazas


T- Y otras maravillas que podrias comprobar... sólo com pedírmelo.

A- Bueno... yo... no sé...

T- Además sé coser, sé cantar y la tabla de multiplicar.

En ese momento sonó la radio: LG - Atención Adalberto y Tazas, aquí González. Vamos a entrar. ¡Ya hemos esperado suficiente!

A- Tazas... ¿Que te parece un ascenso?

Fin

martes, 3 de marzo de 2009

El asesino del post-it 5

La charla




Pose de Adalberto cuando piensa encima de una piedra



A- Bien, lo primero de todo es meterme en situación y de momento... ¡Vosotros tres! Refiriendose al Comisario Jefe Lipe, al Inspector Mento y al Subinspector Tuga - ¡Untaos de aceite y a bailar!

LG- ¡Pero que estás diciendo!

A- ¡Lo que habéis oido! ¡Y Tú! Mirando fíjamente a la Agente Tazas ¡Amorrándote al pilón!

AT- ¿Pero tú estás jodídamente loco?

LG- Señorita Tazas, me temo que tendremos que hacer lo que nos dice si queremos averiguar el enigma de los post-it. Dijo Lipe

A- Comisario Jefe, esto no lo hago como un cobro, sino como un castigo por lo de detective de mierda (que me jode mucho) y por que me gusta, ¡Qué coño!





Todo este material tiro a la basura Adalberto pues sólo utilizó su intelecto para descifrar los enigmas


Adalberto se quitó lentamente el sombrero y lo dejó suavemente sobre la cabeza de Tazas.

A-Muy bién, señores. ¿Recuerdan qué decía el primer post-it?

IM- Sí. Era un post-it azul que ponía 4/5. Dijo Mento

A- Exacto Mento. Por cierto, responded sin dejar de bailar, que si no me desconcentro. Por donde iba... ¡Ya! Exacto, Mento. ¿Y que es azul y es cuatro quintos de un todo?

ST- Pues ni puta idea. Dijo Tuga

IM y LG- Yo tampoco. Dijeron al unísono Mento y Lipe González

A- Tazas, cuando quieras responder algo, puedes dejar lo que estás haciendo y responder.

AT- Ni futa ifea. Dijo Tazas

A- Pero bueno, mira que sois zoquetes. Está claro. ¡El mar, idiota, el mar!- ¡Ostia puta!

LG- Pues tiene sentido.

A- Pues claro que lo tiene. Pasemos al segundo pos-it. Ponía Titanic, si no me equivoco.

ST- Sí. Dijo Tuga

A- Así sólo, Titanic dice poco, pero si se combina con que el cadáver que llevaba pegado el post-it era de una mujer y que además era cantante, ya nos dice más.

ST- Pues todavía no caigo. Dijo Tuga mientras Tazas sólamente movía la cabeza en señal de estar de acuerdo con él.

A- Pues está clarísimo. Una mujer que canta Titanic... ¡Celi Dion! (Ya, ya sé, abuelita que se escribe Celine y no Celi, pero la historia la estoy escribiendo yo y además si no es así luego despiés no me cuadran las cosas)

LG- ¡Reostia puta! pues esto también tiene sentido.

A- Por supuesto. ¿Pero con quién os creeis que estáis hablando?

IM- Venga, Adalberto, no vaciles tanto. Dijo Mento

A- Cállate, Mento, y sigue bailando. Sigamos. El tercer post-it es el más enrevesado.

LG- Sí, era muy raro, ponía "Va detrás del noble, juega como Gento y pesa casi 23" Dijo Lipe González mientras Tazas seguía asintiendo.

A- Cuando vi este post-it, estaba seguro de que me iba a llevar más tiempo de lo normal el descubrir su mensage oculto pero al final logré descubrirlo y llegué a la conclusión de que se trata de sodio.

LG- ¿De sodio?

A- Sí, de sodio. Va detrás del noble, o sea del gas noble Neón, Juega como Gento quiere decir que es el número 11, como el número de Gento y pesa 22,99, casi 23. Está claro, es sodio, o sea, Na.

LG- ¡Joder!, si no lo oigo, no lo creo.

A- Esperad, que esto no es todo. El último cadaver llevaba un post-it que ponía "aparcamiento húmedo" y estaba apoyado sobre una puerta que tenía un consolador colgando del pomo ¿no?

LG- Cierto es, detective

A- Os he dicho que no paréis de bailar, y por cierto, Tazas, ten cuidado con los dientes que me estás haciendo daño, un poco de cuidado. Como iba diciendo, este enigma fué facil. Tanto el post-it, como la puerta dicen lo mismo. Un aparcamiento húmedo es lo mismo que una puerta con pene, oseasé, un puerto.

LG- ¡Ahivalaostia! ¡Pero si estaba allí y no lo hemos visto! Se sorprendió el Comisario Jefe Lipe González

A- Por supuesto que estaba ahí, señor González. Pero por eso, yo soy un famoso detective y vosotros estais bailando para mí.


Proceso deductivo de Adalberto

ST- Muy bien, muy bien, ¿Y al final, en que quedamos? Todavia no logro comprenderlo. Se quejó Tuga

A- Tuga, tú, como los demás, no seríais capazes de comprender ni el mecanismo de un cubo sin asa. Está clarísimo: Por un lado tenemos el mar, por otro a la cantante Celin, por otro tenemos el sodio; Na y por último tenemos el puerto. Si juntamos todo tenemos mar-celi-na y puerto, oseasé ¡Un barco anclado el puerto de la ciudad llamado Marcelina, ahí es donde debemos de buscar a nuestro asesino!

En ese momento los tres hombres dejaron de bailar y a Tazas se le abrió la boca (todavía más)

¿Podrán recomponerse los policías despues de las absurdas deducciones de Adalberto? ¿Cojerán al fin al escurridizo asesino del post-it? y lo más importante ¿Por qué espinete iba en pelotas y cuando se iba a dormir se ponia un pijama? Todo esto y mucho más en el capitulo final de Adalberto y el caso del asesino del post-it