jueves, 19 de febrero de 2009

ING ¡Qué cabrones!



Bueno, en realidad creo que lo son todos los bancos. Y es que es cierto el slogan de algunas camisetas que he visto: "Hay más hijoputas que personas". ¡Joder, que razón tiene!


¡Cuánta razón tiene!


El caso es que tengo una hipoteca (como casi todos) y debido a la subida del euribor, me está costando un güebo pagarla (como a casi todos). Vamos, que no llego a fin de mes y eso que me he tenido que pluriemplear para poder hacer frente a todos los gastos.

Así de pluriempleado tengo que estar.

Para mitigar algo el esfuerzo económico que debía hacer mensualmente, le escribí una bonita carta a mi banco de siempre CajaMadrid, solicitando una bajada del diferencial, a lo que me contestaron por teléfono algo inteligible porque no podía entenderlo bien a causa de las risas.

Entonces pasé a fase dos: intentar subrogar la hipoteca, cambiarla a otro banco con mejores condiciones y, de paso, presionar a CajaMadrid. La respuesta de los demás bancos fue bastante parecida a la de CajaMadrid, más o menos: "Lo sentimos mucho, pero su propuesta no puede ser admitida, debería Vd. de pagar el 80% de su sueldo en la hipoteca y eso no puede ser"(entre risas, por supuesto)



Pequeña muestra de la gente que se descojona cuando pides una rebaja de diferencial

En ese momento, decidí pluriemplearme y sacrificar tiempo libre para mi familia y mi ocio en pos de la supervivencia económica. Pasados varios meses, probé de nuevo con la fase dos. Al ganar algo más de dinero los bancos ya sí estaban dispuestos a subrogarme, por lo que lo intenté con uno de ellos, en mi caso, IND Direct.

Todo el rollo se hace por internet, la verdad es que es muy cómodo. También te mandan (al dia siguiente de llamarles), la documentación para contratar su famosa Cuenta Naranja, ¡Qué jodíos, los tíos! menos mal que no la contraté, ya te diré por qué, abuelita. El caso es que me sentó muy mal que me quisieran endosar la Cuenta Naranja esa, sin que yo se lo hubiera pedido, y por eso no la contraté en eso momento.

Bueno, después de más o menos un mes de espera, me llamaron para decirme que iba a venir un tasador a mi casa, al dia siguiente vino, diez minutos y se fue. hasta ahí bien.

Y aquí, querida abuela, viene lo mejor. Para descojonarse de risa oye. Al día siguiente me llaman de ING diciendome que el piso se ha tasado en nosecuanto y que como solo pueden prestar el 80% de la tasación, pues que no llegaba, que me faltaban unos seis mil y pico euros de debería abonar para que la operación se pudiera hacer.

Si tuviera varios de éstos, no pediría préstamos, ¡no te jode!

Entonces dije: -Puta mierda, pues va a ser que no tengo seismil euros sueltos ahora mismo.

- Pues entonces tendremos que dar de baja su petición de subrogación, señor. Dijo la tía de ING.

- Haga usted lo que tenga que hacer, señorita.

(Ahora viene lo mejor)

-Señor, le recuerdo que tiene que abonar los gastos de papeleo, bla, bla bla, de la solicitud de oferta vinculante, bla, bla, bla,.. y los gastos de tasación, bla, bla, bla,.. total unos quinientos y pico eurillos de nada.- Me cuenta la colega.

- ¿¡Cómooorr!?

- Si señor, quinientos y pico eurillos de nada.


Más o menos se me debió de quedar esta cara

- Pero... vamos a ver señorita... Se supone que vengo a ustedes para pedirles ayuda, para traerles la hipoteca para sacar un beneficio, PORQUE NO TENGO PASTA PARA PAGARLA. Y usted me responde: "quinientos eurillos de nada"? Se supone que vengo a buscar ayuda, no a que me hundan más.

- Ya señor, lo siento, son las normas.

(Aquí fue cuando estaba entre llorando y riendo).

Me recompuse un poco y le dije: - Bueno señorita, ¿Y cómo piensan cobrarme esa cantidad?

- Pues de su Cuenta Naranja, caballero.

Aqui es donde di gracias por no haberme hecho la Cuenta Naranja esa cuando me la mandaron al principio. Aparentemente, casi todos se la hacen por lo que la telefonista ésta de ING daba por echo que yo ya la tenía.

- Pues va a ser que no, que no hay Cuenta Naranja, señorita.

- Errr... si, si, veamos... Bueno, le mandaremos un apremio a la cuenta de CajaMadrid que nos facilitó (ésa sí que la tienen, los muy cabrones)-. Me dijo

- Pues manden ustedes lo que quieran.

Y va la tía y todavía me dice: - Me puede facilitar su DNI para ver si es correcto?

- Te voy a facilitar una mierda- Y le colgué.

Espero que este mosqueo contado en relato ayude a alguien además de a mi abuelita.

Idos a robar a vuesta puta madre, ¡Cabrones!

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